Si estas resfriado y tienes mucha tos, pon una cebolla partida por la mitad en la mesita de noche y dejaras de toser.

Podes hacer un aromático y delicioso jarabe casero mezclando anís, clavos de olor y manzanilla. Prepara la infusión de manzanilla, deja hervir y agrega luego el anís y los clavos de olor. Permite que hierva durante cinco minutos para que se desprendan todos los aromas y propiedades, apaga el fuego y deja reposar por cinco minutos. Cuela y mezcla el líquido con miel y zumo de limón al gusto. Toma dos cucharadas de este jarabe natural tres veces al día y notarás un pronto alivio a la tos seca.

La leche combinada con la miel, un fabuloso antibiótico natural, es uno de los mejores y más simples remedios caseros para la tos seca. En medio vaso de leche tibia añade dos cucharaditas de miel y bebe tres o cuatro veces al día para mejorar esta condición. Es importante que la leche esté tibia y no muy caliente, ya que podrías irritar la garganta y aumentar el malestar.

¿Te encanta el chocolate negro? Buenas noticias, este ingrediente ayuda a aliviar la tos seca debido a su contenido de teobromina. Basta con comer 56 gramos de chocolate negro al día para que consigas mejorar tu cuadro de tos seca. Este remedio puede combinarse con cualquiera de las otras alternativas caseras si deseas conseguir un mejor efecto. Hay una combinación que puede parecer extraña al comienzo pero que resulta muy efectiva para tratar la tos seca de manera natural. Se trata de hacer una bebida combinando la Coca-Cola (o cualquier otra marca de refresco de cola) con la cebolla. Debido a las propiedades de este refresco junto con la capacidad de la cebolla para mejorar las condiciones respiratorias, este remedio casero es una buena y simple opción. Solo debes hervir durante tres minutos un vaso de Coca-Cola con algunos trozos de cebolla. Cuela y bebe cuando esté tibio justo antes de dormir, verás como tu tos seca se alivia durante la noche.